Aquel instante cuando te miro,
mi corazón late de forma acelerada
y mi conciencia no prevé la realidad
pues tu silueta lo enmudece en el andar.
Y yo enmudezco cual tonto
sin encontrar aquella razon a tu existencia,
oh mujer que vives para hacerme vivir
de ilusiones y sueños bañados con el sol.
Por ahora vuelo en las nubes de tu encanto
y me pierdo en la magia de tus ojos,
en la magia de tus labios calidos y tentadores
mas despierto.... y solo tu esencia me acompaña.